Nos hubiera encantado que te quedases con nosotros, con la familia ARE. Haber podido enseñarte que el mundo era algo mejor de lo que habías conocido hasta ahora, que los humanos también podemos ser buenos. Compartir risas, ladridos, carreras y juegos como con el resto de tus compañeros. Nos hubiera gustado buscarte un hogar, responder a los posibles adoptantes, alegrarnos cuando te hubieses ido con tu familia definitiva. Has luchado como un campeón, pero ahora nos has dejado y corres al otro lado del arco iris. Nos hemos quedado sin ti, impotentes y muy tristes.
No sabemos quienes han sido los que te han hecho eso, los que permitieron que llegases a estar en el lamentable estado en que llegaste. No sabemos cuantas personas habrán mirado hacia otro lado en todo este tiempo, hasta que alguien decidió ayudarte por primera vez. Nos gustaría que tu muerte no fuese en vano, que la gente aprendiese a involucrarse, a denunciar, a no permitir que esto llegue a ocurrir. Luchamos por ello, y queremos creer que algo estamos avanzando.
Jack nos deja clavada esa preciosa mirada en el alma. Sabemos que apreció nuestro cariño, y el de tantas personas que al otro lado de las redes le apoyaron y estuvieron pendientes de él.
¡Gracias a tod@s! Nos hemos sentido muy acompañados en estos duros días.